Nikko es una
ciudad pequeña y colorida en la prefectura Toshigi, famoso por el santuario
Tokugawa Ieyasu, y por su Koyo o los colores del otoño.
El Koyo de
Nikko es muy largo debido a las gran diferencias de altura entre las zonas de
la ciudad y las montañas circundantes, dando a la ciudad un majestuoso scenario
durante la temporada de otoño y principios del invierno.
El "puente
sagrado" en Nikko, ha tenido grandes restauraciones y ahora está abierto
al público, se puede pasar por este puente (despues de pagar una pequeña cantidad).
El sitio es
muy popular entre los visitantes nacionales e internacionales y puede ser un
poco congestionado durante la temporada de otoño, pero la belleza del lugar y
la proximidad relativa a Tokio, lo hace muy convierten para viaje de un día.